Desde que estaba en 9no grado dije que nunca extrañaría el bachillerato y en realidad, el día de hoy no lo extraño para nada. Disfruté todo lo que tenía que disfrutar, sin embargo no creo que esa sea mi "etapa bonita de la vida que nunca regresará" y actualmente estoy tan feliz por haber terminado con eso como en el día en que me gradué. El bachillerato es una especie de fábrica defectuosa donde tratan de crear modelos exactamente iguales para que encajen en la sociedad. Bueno, hay casos peores, hay algunas fábricas donde ni se esfuerzan por sacar algo. Por eso cuando la gente pasa a la universidad y se encuentra con sus antiguos compañeros piensan que cambiaron mucho, cuando  en realidad están siendo quienes siempre fueron. Por otro lado, sinceramente hay pocos profesores buenos, algunos ni lo intentan, pero hay otros que hasta te cambian la vida, esos son los que cuando te los encuentras los saludas con cariño y hasta recuerdas su nombre y apellido. Todas las clases que me dieron y todas las materias que vi me hicieron dar cuenta de que no quería hacer estudios avanzados de nada de eso, y lo digo de buena forma.